Juan Carlos Gambarotta Guardaparque
En los últimos veintiún años he estado viviendo rodeado de ombúes y he aprendido mucho sobre ellos. Cuando llegué hasta la Laguna de Castillos para trabajar como guardaparque, no sabía que al poco tiempo comenzarían a llegar visitantes con el casi exclusivo interés de conocer el “Monte de Ombúes”, lo que con lo años, se convirtió en uno de los paseos mas clásicos del Departamento de Rocha. No hay que pensar que se trata de una agrupación de árboles compuesta solamente por ombúes. En primer lugar, los coronillas son mucho mas abundantes, siendo numéricamente la especie dominante. Se trata de coronillas de gran porte, e impresionan a los visitantes conocedores de esa especie, porque la mayoría no los han visto de tal grosor. En segundo lugar, el monte está también compuesto por canelón, guayabo blanco, chal- chal, tembetarí y sombra de toro, siendo muy escasos el arrayán y el el saúco. El Monte o Bosque de ombúes tiene forma anular y va bordeando la cota más alta de la laguna, lo cual queda de manifiesto durante las crecientes invernales. En verano por el contrario, la superficie de la laguna se reduce y el espejo de agua dista cientos de metros del monte, lo cual viene bien a los árboles, por cuanto en ese momento el agua de la laguna es salada. Los cambios en la salinidad de la laguna se deben a la conexión entre ésta y el océano mediante el Arroyo Valizas, que corre en uno u otro sentido acorde al nivel del agua de la laguna.
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